4 millones de cerillas y 15 años han sido los que le han llevado a un antiguo trabajador del sector en construir una replica exacta de una plataforma del mar del Norte.
20 de julio de 2009
Abejas en espacios urbanos
Está proliferando un movimiento curioso de cría de abejas en espacios urbanos en N.Y. Estados Unidos, como consecuencias de unas clases impartidas el pasado invierno por un veterano apicultor llamado Jim Fischer. Gracias a la influencia del apicultor, sólo este año, han surgido 30 nuevos espacios dedicados al cuidado de estos animales en tejados, garajes, patios traseros.La iniciativa de momento es ilegal en N.Y, pero los seguidores de esta afición cuentan que pronto se levantará el veto sobre ella, pudiendo realizarla sin ningún impedimento. Incluso tienen pensado su propia marca de miel para posteriormente venderla a nivel local en tiendas especializadas.
A parte de los beneficios que posteriormente se mencionarán, dicen que los espacios urbanos son bastante más seguros para las colonias de abejas ya que estas están a salvo de los insecticidas y plaguicidas utilizados en las zonas rurales que las dañan gravemente. Otra cosa a tener en cuenta para el éxito de estas colmenas urbanas, es que estén próximas a parques y jardines, donde pueden encontrar el néctar más fácilmente.
Las abejas contribuirían a mantener un ciudad saludable, ya que son los máximos responsables de la polinización de las plantas, a parte del viento o la lluvia, proliferando las plantas que son las base de la salud ecológica de la ciudad.
Tratan de recuperar un poco las colonias de abejas amenazadas por las dos especies de ácaros que aparecieron en estados unidos en la década de los 80 que consiguió mermar mucho sus poblaciones, o defenderlas también de la enfermedad colapso de colonias (CCD) que provocada la muerte de las abejas adultas.
Está claro que estas son las opiniones de gente que está a favor de estas prácticas, pero también hay muchos vecinos que no están muy desacuerdo que en su tejado esté alojada una colonia de abejas. Ellos mantienen que las abejas no son para nada agresivas, que es rarísimo que ataquen, a no ser para defender su nido, fuera de él las probabilidades se reducen mucho más a no ser que sean provocadas.
Vía csmonitor.com
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