Caprichos del destino, o unión de almas, la cuestión es que a veces estás cosas pasan y nos ponen romanticones o melancólicos.La cuestión es que una pareja turka de 83 que llevaban casados 60 años, no consiguieron separase incluso tras la muerte de uno de ellos.
El hombre osado donde los haya a sus 83 años, con bastón incluido por sus dificultades para andar, decidió subirse al tejado a sustituir algunas tejas rotas, perdió el equilibrio y se precipitó al suelo. La mujer al ver esta escena sufrió un ataque al corazón, del que no pudo recuperarse, muriendo ambos de camino al hospital con 5 minutos de diferencia.
Parece un final feliz, o de película para una vida que sólo ellos saben como ha sido.
Vía Laregion
Más bien... parece un mal final... lo feliz hubiese sido que ninguno se hubiese enterado..
ResponderEliminarSi, la muerte deseada, placidamente durante un sueño en una noche de verano. Quizás lo que todos deseamos. Tienes toda la razón. Por eso pregunte, ya que muy feliz no me parecía, pero si ¿tal vez de película?.
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