"respuesta automática e instintiva de nuestro cerebro como respuesta a miles de años de evolución y supervivencia.En realidad, es una manera de protegernos de los otros y de no despertar reacciones inesperadas."(visto en Fogonazos).
El paso de los años y la necesidad de evitar el enfrentamiento ha dejado esta huella en nuestro cerebro, provocando en estas situaciones aptitudes de acercamiento por una de las partes, tales como, frases que no vienen a cuento, sonrisas, etc..
Se produce un echo similar en los monos, que exponiéndolos a un experimento similar, ambos evitan miradas, roces y gestos que puedan mal interpretarse, en el caso de los macacos se enseñan los dientes.
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